Sepa por qué la música puede resultar un excelente remedio

Muchos especialistas en el mundo ya han llegado a la conclusión de que la música hace milagros, porque gracias a sus efectos se puede reducir la frecuencia de los dolores de cabeza, bajar la hipertensión, ayudar al desarrollo de los bebés prematuros y aliviar los sufrimientos de pacientes hospitalizados sin necesidad de recurrir a altas dosis de calmantes.

Según la doctora Defería Lañe, directora de terapia musical del Centro Irlanda de Lucha contra el Cáncer de Cleveland, Ohio (Estados Unidos), "la música es un arma poderosa contra la enfermedad y se usa para ello frecuentemente. Aunque la ciencia médica todavía no sabe por qué la música tiene el poder de curar, las investigaciones han demostrado que lo hace".

De acuerdo a los estudios realizados, se llegó a la conclusión de que los registros musicales afectan el sistema nervioso y permiten la liberación de calmantes y tranquilizantes que circulan naturalmente por el organismo.

De esta forma, "con media hora de música se produce el mismo efecto que con 10 miligramos de Valium", tal como aseguró uno de los investigadores que descubrieron que se puede reducir el nivel de temor, estrés, presión sanguínea y depresión con sólo sintonizar una audición o hacer sonar el compact disc.

En uno de los estudios realizados en el Centro Médico Bautista de Georgia, se demostró que los bebés prematuros ganaban peso con mayor rapidez cuando se les hacía escuchar música mientras estaban en la unidad de terapia intensiva.

Incluso, se comprobó que aquellos que se deleitaban con los sonidos, salieron cinco días antes en promedio.

Pero el caso más sorprendente fue el de una bebé que continuó viva dentro del vientre de su madre, a quien se le había diagnosticado muerte cerebral después de un accidente dejándola sin expectativa alguna

"Durante seis semanas visité la habitación para poner canciones que estimularan a la bebé —cuenta la doctora Lañe—. A menudo, las enfermeras me ayudaban cantando canciones de cuna. Finalmente, la beba nació por cesárea, perfectamente normal, gracias a la compañía de las canciones."

Otros estudios demostraron que la música relajante consiguió disminuir en un 83 por ciento los ataques de dolor de cabeza y, además, funcionó maravillosamente bien en hipertensos e insomnes.

"Un paciente que sufría de cáncer —testimonia la doctora Lañe— tenía, a la vez, ataques de presión alta y no podía dormir. Probamos hacerle escuchar negros spirituals (la musica que más le gustaba) y comprobamos el descenso de su presión arterial.

Un día que dejamos puesto el cásete, el paciente se quedó dormido apenas veinte minutos y, por primera vez, sin necesidad de ninguna droga."