Indique si las siguientes proposiciones son verdaderas o falsas.
1. Para nutrirse adecuadamente basta comer alimentos variados.
2. Se puede tener buena salud sin consumir carne ni pescado.
3. El alimento que se toma entre comidas puede resultar tan benéfico como el que se ingiere a horas determinadas.
4. Son más nutritivas las verduras frescas y preparadas en casa que las enlatadas o congeladas.
5. Nada mejor para adelgazar que un régimen rico en proteínas y escaso en hidratos de carbono.
6. Quien siga una dieta debe evitar los alimentos feculentos, como el pan y las papas.
7. Si uno pesa lo debido, significa que se alimenta bien.
8. Tomar vitaminas en exceso de las dosis diarias recomendadas, no proporciona más vigor y energía.
9. Son mejores las vitaminas naturales que las sintéticas.
10. Los adultos necesitan la misma cantidad de vitaminas que los jóvenes.
11. Contienen menos vitaminas los productos de terrenos pobres y agotados que los de tierras fértiles.
12. Los alimentos producidos con abonos químicos son tan nutritivos como los cultivados con fertilizantes orgánicos naturales.
Respuestas
1. Falso. La variedad no garantiza la buena nutrición. Por lo que respecta a los adultos, un régimen equilibrado (con calorías, proteínas, vitaminas y minerales suficientes para satisfacer las necesidades del organismo) se logra, por lo general, si en él se incluyen a diario las porciones indicadas de las cuatro categorías principales de alimentos: dos o más del grupo lácteos (leche, queso, yogur y otros); dos o más del grupo carnes (carne de vaca, aves, pescado, huevos y sustitutos tales como frijoles, lentejas y nueces); cuatro o más del grupo pan (pan, cereales, fideos y otros productos de gramíneas); cuatro o más del grupo verduras (hortalizas y frutas).
2. Verdadero. Muchos piensan que los vegetarianos ponen en peligro la salud al privarse de carne y pescado; pero si toman suficientes productos lácteos, huevos y sustitutos de la carne, obtienen las proteínas esenciales.
3. Verdadero. El valor nutritivo proviene del alimento mismo; nada tiene que ver con la hora a que se tome. Un huevó duro o una naranja a deshoras pueden contribuir a un régimen bien equilibrado. Ahora bien, comer en exceso bocadillos con demasiadas calorías y poco nutrimento resulta perjudicial para la salud, siempre y cuando remplacen a las comidas normales.
4. Falso. Más bien la diferencia estriba en la manera de tratar y preparar las verduras. Por ejemplo, la cocción excesiva destruye muchos nutrimentos. Las hortalizas cocinadas con mucho líquido, que después se tira, pierden una buena cantidad de las vitaminas solubles en agua. Si se guardan por un tiempo largo a temperaturas inapropia-das o en recipientes destapados, también disminuyen sus elementos nutritivos. Esto se aplica a las legumbres enlatadas o congeladas.
5. Falso. Las proteínas no tienen ninguna virtud mágica. Para adelgazar, debe uno ingerir menos calorías o gastar más. Uno de los errores más comunes es el de creer que los hidratos de carbono, y no el exceso de calorías, engordan.
De Ordinario, la alimentación rica en proteínas y pobre en hidratos de carbono abunda en grasas (tal vez hasta un 70 por ciento o más de las calorías de tal régimen se obtienen de ellas). Gramo por gramo, estas suministran lo doble de calorías que las dos sustancias. Por lo demás, el régimen que limite mucho los hidratos de carbono perjudica a la salud, pues muchas de las funciones orgánicas más importantes los utilizan como principal o único combustible. De no contar con una provisión suficiente de ellos, el organismo humano tiene que desintegrar las proteínas y las grasas que recibe para convertirlas en hidratos de carbono, lo que resulta menos eficaz. También puede ser desaconsejable un alto consumo de grasas para las personas que padecen enfermedades coronarias, mientras que el contenido proteínico quizá dañe a quienes sufren de trastornos renales.
6. Falso. Si se suprimen los alimentos feculentos, como los guisantes, las papas, el pan y los cereales, se suprime con ello una muy buena fuente de varias vitaminas del complejo B, la vitamina C y otros nutrimentos. Además, el pan y las papas proporcionan menos calorías que el solomillo, el rosbif y algunos otros comestibles básicos de la dieta proteínica.
7. Falso. El peso adecuado no revela si el régimen es deficiente en vitaminas y minerales. Para la báscula no existe diferencia entre el mismo contenido calórico de una botella de gaseosa, de bajo nivel nutritivo, y de dos huevos, pero para la química del organismo sí.
8. Verdadero. Existe la opinión, muy difundida, de que las vitaminas suplementarias proporcionan más vigor y energía. Un régimen pobre en vitaminas puede deteriorar los procesos orgánicos; pero tomar más de lo que necesita el cuerpo, no le aporta ningún beneficio, así como un automóvil no anda mejor porque le llenemos a rebosar el depósito de gasolina.
9. Falso. Muchas personas creen que la vitamina C de las naranjas frescas beneficia más que la que viene en pastillas. En realidad, no existe ninguna diferencia. Ya sea que se elabore sintéticamente o que se extraiga de plantas o animales, tiene las mismas propiedades y estructura química específica.
10. Verdadero. Las personas mayores necesitan tantas vitaminas como las jóvenes. Excepción hecha de las calorías, los requerimientos nutricios no varían mucho en la vida adulta. Algunas enfermedades aumentan la necesidad de ciertas vitaminas, pero esto se aplica a todas las edades.
11. Falso. La tierra no da a los alimentos vitaminas. Estas son elaboradas por la planta misma, mediante un proceso genéticamente controlado; no proceden del suelo. En cambio, el contenido mineral de una planta sí depende del suelo.
12. Verdadero. El mundo vegetal no distingue los abonos "naturales" de los "químicos". Las plantas no utilizan directamente los abonos orgánicos, que deben primero ser desintegrados por las bacterias del suelo, y convertidos en compuestos inorgánicos del todo iguales a los que suministran los fertilizantes químicos artificiales.
Si el lector contestó correctamente por lo menos a ocho preguntas, puede considerarse bien informado acerca de los alimentos y la nutrición, según los conceptos actuales. Pero recuerde que la dietética es una ciencia compleja y en evolución; tal vez lo que hoy se tiene por verdad sufra alguna rectificación cuando se disponga de mayor información.
La información contenida en este articulo tiene una función meramente informativa.
Ante cualquier duda consulte a su medico o terapeuta .
Fuente: Selecciones 12/75 Link
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