Para controlar el envejecimiento y cuidar la piel existen alternativas naturales inocuas, especialmente indicadas para personas que no desean someterse a liftings ni utilizar los productos cosméticos convencionales. Estos tratamientos, basados en los principios activos de sustancias vegetales —hierbas, algas, oligoelementos, aceites esenciales-, reparan la estructura de los tejidos, atenúan las arrugas y surcos de expresión y combaten el acné. La mayoría de los elementos utilizados en fitoterapia se conocen desde los tiempos bíblicos, y muchos de ellos eran de uso corriente entre nuestras abuelas. Hoy como ayer, los extractos de camomila y rosa son útiles para calmar irritaciones; el dúo compuesto por el aciano y el tilo demuestra sus poderes descongestivos y suavizantes; los preparados que contienen caléndula sirven para relajar los músculos faciales, así como el aloe vera tiene poder tonificante, hidratante y reparador de los epitelios, entre otros, y el gingseng y el ginko bilova son revitalizantes.
Del limón, la menta y el alcanfor se obtienen, por ejemplo, excelentes antisépticos y bactericidas indicados para el control del acné, mientras que el bear berry (uva ursi), un hallazgo de los últimos tiempos, demostró tener cualidades que reemplazan a las hidroquinonas en el tratamiento de las manchas solares y seniles. Es interesante destacar, además, que el bear berry frena la producción excesiva de melanina, aclarando la piel de manera natural y eficiente. El uso de este producto, claro está, debe ir acompañado de la aplicación de un protector solar.
También existen exfoliantes sin aditivos ni conservantes tóxicos, que permiten realizar los peelings en forma gradual e incruenta, en cualquier época del año porque no son fotosensibilizantes. Al igual que el cuerpo, el rostro también puede recuperar y mantenerse "en forma" mediante ejercicios gimnásticos, que complementan la acción de la fitoterapia. El objetivo de la gimnasia facial es la de tonificar los músculos que cedieron con el paso de los años, para reubicarlos y oxigenarlos mejor, dado que se reactiva favorablemente la circulación de la sangre. Practicada con constancia llega incluso a borrar las arrugas del contorno de los labios (-peribucales).
La piel necesita de una serie de cuidados mínimos que deben realizarse a lo largo del año de manera que, al llegar el verano, luzca saludable y esté preparada para recibir los embates del sol sin exponerla a los riesgos del fotoenvejecimiento prematuro. Por eso, se desaconseja la elección apresurada de pantallas y filtros solares. Al respecto, los mejores productos son aquellos que tienen como principios activos el dióxido de titanio y de zinc, que bloquean el paso de los rayos UVA y UVV por acción física y no química, como ocurre con los filtros y pantallas que contienen benzofenonas y derivados del ácido para-amino-benzoico, que en exceso llegan a ser perjudiciales para la piel. Recordar que para lograr el efecto protector esperado hay que removar la aplicación cada dos horas. La reparación postsolar es importante, para lo que se recomiendan productos a base de aceite de césamo, aloe vera y centella asiática.
La información contenida en este articulo tiene una función meramente informativa.
Ante cualquier duda consulte a su medico o terapeuta .
Fuente: Caras - Myriam Bordoni Link
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