Aunque a veces sean un símbolo de coquetería en el rostro, los lunares tienen que ser controlados periódicamente.
En general, son manchas de forma y tamaño variables, que pueden localizarse en cualquier parte del cuerpo.
Pueden ser de color castaño claro u oscuro y hasta tomar un tono rosado o ne-groazulado. En cuanto a su forma, los hay redondos u ovales, chatos o sobresalientes, pequeños o grandes y, en ocasiones, van acompañados de un pelo. En verano, una de
las mayores preocupaciones que ocasiona el sol es la aparición de nuevos lunares.
El motivo es que los rayos solares estimulan el pigmento y desencadenan manchas, pecas y lunares. Estos últimos, en general, son marrones y chiquitos y pueden crecer con el tiempo.
En caso de tener una predisposición especial a tener lunares, es necesario hacer un control con un dermatólogo antes de exponerse al sol y otro examen pasado el verano. El médico observará si han crecido, incrementado su número o si
son peligrosos para la salud.
En algunos casos, pueden confundirse con pecas, verrugas o con los llamados "nevos", que sobresalen de la piel.
Hay que prestarles atención a cualquiera de estos signos de alerta: si se observa que una mitad del lu-
nar es diferente a la otra; si sus bordes muestran irregularidades poco definidas; si se notan cambios de coloración en una zona u otra del lunar; si aumentan de tamaño en forma rápida o si cambian de color, virando hacia el negro o el azul.
En cualquiera de estos casos, se hace imprescindible la consulta al dermatólogo, pero sin necesidad de alarmarse porque no siempre que un lunar cambia de tonalidad, significa que sea maligno.
Lo ideal es controlarlos, protegerse del sol con pantallas de protección de factor 15 como mínimo y tener un cuidado especial aquellas personas que presentan antecedentes de cánceres de piel o quemaduras importantes durante la infancia, así como también las de pieles muy blancas, con cabellos rubios o pelirrojos.
La información contenida en este articulo tiene una función meramente informativa.
Ante cualquier duda consulte a su medico o terapeuta .
Fuente: Mia Andrea Mazzei Link
relacionado Agregar esta nota en..