Llegar a darse cuenta de que se tiene mal aliento puede ser una verdadera misión imposible. Si bien existen algunos signos que dan la pauta de que se presenta el problema, por lo general son indicios casi imperceptibles para uno. Además, contar con que otra persona pueda advertirle esta dificultad es casi siempre pecar de ingenuo. Cuando se padece halitosis, es habitual que la mayoría de las personas que se tengan más próximas prefieran alejarse espantados, poner cara de completo desagrado o comentarlo como novedad a sus amigos.
¿Cómo sé si tengo mal aliento?
Tener halitosis es un problema bucal que no es fácilmente perceptible para la persona que lo padece. Si no se tiene a alguien que lo avise, será muy complicado darse cuenta. De todas maneras, existen algunas técnicas que permiten advertir si se tiene mal aliento.
Uno de los síntomas más fáciles de detectar por uno mismo para comprobar que se padece mal aliento es sentirse el sabor de la propia boca. En estos casos, el hecho de advertir un gusto desagradable será prueba suficiente de que se padece halitosis.
¿Cómo mirarse al espejo puede demostrar que se tiene mal aliento? Muy sencillo. El mal olor en la boca por lo general suele darse por la acumulación de placa bacteriana en toda la boca. En este sentido, las bacterias pueden encontrarse alojadas en la lengua. Es por esta razón que muchas veces la lengua presenta una capa blanquecina o amarillenta, fácilmente visible a simple vista.
Por esta razón, si uno se mira al espejo y se encuentra con estas manchas indeseables, es más que probable que se tenga mal aliento.
Es probable que cuando se padezca halitosis, no se pueda percibir el aliento con facilidad. Por esta razón, una forma práctica de sentirlo es juntar las dos manos frente a la boca, expulsar el aliento y sentir el olor. Si siente algún olor inusual, éste puede ser una prueba para sospechar que se tiene mal aliento e intentar tratarlo.
Como se mencionó anteriormente, muchas veces un indicio ineludible que confirma el problema de mal aliento son las manchas blancas o amarillentas en la lengua, signo de la acumulación excesiva de placa bacteriana.
Como consecuencia de ello, limpiar la lengua con una gasa o un algodón será una buena idea para detectar la halitosis. En estos casos, se deja secar la gasa y en caso de presentar mal olor o algún tipo de manchado es probable que se consiga un indicador fuerte de la presencia de mal aliento.
Está claro que la acumulación de placa bacteriana no se da sólo en la lengua, principalmente suele alojarse con gran facilidad entre los dientes y las encías. Debido a ello, si se utiliza el hilo dental, se lo pasa en estos espacios interdentales y al retirárselo se siente un olor poco habitual, es conveniente dirigirse al dentista para comprobar la presencia de mal aliento.