Sí, lógicamente es difícil... pero en ningún
caso imposible. Abandonar el tabaco es una de las mejores cosas
que podemos hacer por nuestro organismo... y nuestra salud.
Las claves son varias, y aquí se las ofrecemos para que las utilice
con éxito... porque el tabaquismo es un hábito nocivo que se ha
originado por la suma de actitudes repetitivas durante muchos años
y constituye un "acto reflejo".
Por lo tanto, la única forma razonable para erradicarlo es actuar
sobre ese condicionamiento para anularlo, reemplazándolo por hábitos
correctos de vida.
Alimentación
Entre los cambios a realizar hay uno muy importante: la alimentación.
El estilo de vida y alimentación occidentales (carnes rojas, condimentos
fuertes, café, alcohol) llevan a una predisposición a fumar, ya
que resultan verdaderos "imanes" hacia el tabaco. Hay que modificar
ese tipo de alimentación adoptando una forma sana, que colabore
con la desintoxicación.
Este plan suma técnicas de autocontrol, desintoxicación y alimentación
natural, para dejar el cigarrillo cuanto antes. En primer lugar,
guarde los consejos que siguen, para tenerlos siempre presentes,
y tenga en cuenta que el motor principal es fortalecer la voluntad
y reprogramar su hábito, además de desintoxicar su cuerpo.
Veamos:
• Hoy es el día 0, y mañana comenzará a dejar de fumar. Por lo tanto,
acuéstese temprano tras haber dado un paseo al aire libre, y piense
en la importancia de la decisión que ha tomado.
Tome un vaso de agua fresca antes de meterse en la cama y luego
repita varias veces: "A partir de hoy dejaré de fumar por el bien
de mi cuerpo, por una mejor salud, porque realmente lo deseo".
• Primer día:
Al despertarse, vaya al espejo y repítase mentalmente, varias veces:
"Me he propuesto dejar de fumar y lo lograré". Tome un baño de inmersión
y desayune sin café para no tener deseos de fumar. Se recomienda
jugo de frutas, un yogur descremado y dos rodajas de pan integral
con queso tipo cottage. Luego del desayuno haga una pequeña caminata
(si usted trabaja, levántese una hora antes: no olvide que debe
reforzar su voluntad) al aire libre. Y recuérdese a usted misma
que ha dejado de fumar, que no va a fumar porque su voluntad es
firme. En el trabajo diga con orgullo que ha dejado de fumar. Rechace
el ofrecimiento de cigarrillos y convénzase de que el tabaco no
calma las tensiones ni soluciona ningún problema: sólo intoxica,
Si el deseo la asalta, llévese a la boca un chicle dietético. Si
habitualmente almuerza con compañeros que fuman, apártese de esa
mesa. El almuerzo aconsejado es éste: caldo de verduras, pescado
al horno (poco condimentado), ensalada mixta de vegetales, sin aderezar
(sólo aceite, sal y limón), una fruta cítrica, agua mineral (no
beba vino) y té de hierbas. Si a la hora del almuerzo le queda un
poco de tiempo haga una pequeña caminata al aire libre y recuérdese
a usted misma que no va a fumar porque su voluntad es firme. Caminar
le hará bien y. al respirar, los pulmones le parecerán otros". Para
la cena se recomienda: caldo de verduras, 2 huevos duros, ensalada
de vegetales, 1 rodaja de pan integral, 1 manzana, agua mineral
o jugo de frutas y té de hierbas. Para terminar el día. otra caminata.
Siéntase contenta por no haber fumado... y si fumó un cigarrillo
no se sienta culpable. En poco tiempo no lo hará más. Antes de acostarse
beba un vaso de agua fresca.
• Segundo día
Proceda igual que el primer día; si es asaltada por el deseo de
fumar, recuerde los peligros que ello implica. Acostúmbrese a caminar,
hacer deporte, y 'olvídese' gradualmente del tabaco de este modo:
• Trate de no alternar con fumadores.
• Invite a sus amigos a dejar de fumar.
• Tome abundante líquido (no al café y no al alcohol).
• Evite las comidas muy condimentadas y ¡as carnes rojas, así corno
también las frituras.
• Tercer día:
Generalmente es el día de las dudas y recaídas. Entonces, afírmese
fuertemente y repítase: "Hoy no voy a fumar, por más fuerte que
sea el deseo. Es por mi propio bien". Siga el mismo plan del primer
día y evite el sedentarismo. Realice respiraciones purificantes
y no piense en el tabaco. Ya se siente mejor.
• Cuarto día:
A partir de hoy no volverá a fumar y su cuerpo se irá desintoxícando;
su salud mejorará y cargará a su organismo de vitalidad; al mismo
tiempo habrá fortalecido su voluntad, ganando en confianza y seguridad.
Recuerde la alimentación natural y la práctica de algún deporte.
Para fumadores sin control
Sí, para los que exceden los 40 cigarrillos diarios y piensan que
no podrán dejar de fumar de golpe, he aquí una variedad del tratamiento
similar al plan anterior, pero que lleva progresivamente al abandono
del tabaco:
• Fumar, el primer día del tratamiento, cinco cigarrillos menos
que el anterior.
• No fumar en ayunas.
• Antes de prender un cigarrillo piense por qué va a fumar y qué
perdería usted si no lo hace.
• Retrase media hora el consumo del primer cigarrillo del día.
• No vacíe el cenicero durante el día. Deje que se acumulen las
colillas. Le servirán como control de lo que fuma.
• Ingiera abundante líquido (ni café ni alcohol).
• Consuma alimentación natural.
• Calme su ansiedad oral con chicles dietéticos, mastique maíz de
acoro (se consigue en farmacias y herboristerías).
• Moje el filtro de los cigarrillos con tintura madre y ca-ladium
(remedio homeopático que disuade de fumar).
Durante una semana repita la misma operación fumando cinco cigarrillos
menos cada día y, al octavo día empleará el plan de los cuatro días
propuestos inicialmente.
Hola, el motivo de este mensaje es decir muchas muchas gracias,
porque gracias a su guía para dejar de fumar en 4 días...DEJÉ
DE FUMAR (o lo estoy dejando) . Hoy se cumplen 2 semanas y un día
de mi último cigarrillo, el cual casi me mata, si no dejaba
de fumar mi corazón no iba a aguantar muchos años
mas.Bue..no quiero aburrir. Muchas gracias de nuevo!.
La información contenida en este articulo tiene
una función meramente informativa. Ante cualquier duda consulte
a su medico o terapeuta .
Fuente: Dr. Miguel Ángel Rodríguez Fernández - Mia